
Apuñalaba al corazón mi terrible soledad, en mi mente, formulaba dulces paranoias que lograban manipular, que no dejaban respirar. Mi tristeza ahogada en llanto, mi fragilidad se sometía ante el dolor que día a día me invadía.
Observaba frente al espejo una frágil existencia, con los ojos cansados de llorar y una sonrisa fingida, en mi cama, una almohada repleta de secretos, tras una noche de lamentos. Miraba un cielo infinito con noches olvidadas, en la oscuridad solo se escuchaba un lamento, el eco de un adiós, se recordaba un ayer, se perdía un mañana.
Mi soledad desataba una locura imparable, había errores que mataban, había silencios fríos que congelaban suspiros. Mi pobre corazón agonizaba y tu recuerdo ya no servía de nada. Le cerré paso al dolor, me pedí perdón y le dije adiós a mi terrible soledad, porque es tiempo de seguir corazón, porque es tiempo de seguir.
de vuelta jaja bueno les dejo éste pensamiento, espero les guste, dejen sus comentarios va y gracias por su visita.